El Seguro NGSdirecto


Hay más empresas que contratan seguros de vida para reforzar su vínculo con el personal

Fecha de publicación: 6/3/2019 7:40:00
Fuente: El País

Más firmas uruguayas recurren a este beneficio como parte de sus políticas de captación y retención del talento, en un mercado que busca fomentar la "cultura aseguradora.
 
En tiempos donde se libra la «batalla por el talento» y las empresas recurren a paquetes de beneficios que inclinen la balanza a su favor en la captación o retención de recursos humanos valiosos, la contratación de seguros de vida para la plantilla se está convirtiendo en un instrumento más de ese arsenal.
 
A esa lista de empresas que dan este beneficio se acaba de sumar el Grupo Ta-Ta, que a partir de enero y en acuerdo con la aseguradora Mapfre, ampara con un seguro de vida e incapacidad a sus más de 6.000 colaboradores, distribuidos entre los supermercados Ta-Ta, la firma de e-commerce WoOW!, las tiendas de ropa BAS y las de electrodomésticos Multi Ahorro Hogar.
 
El aliciente «es un seguro de vida que cubre, con un capital fijo, el fallecimiento por cualquier causa de cada colaborador», a la vez que establece una indemnización frente a distintas situaciones de incapacidad, dijo Marianne Delgado, CEO de Mapfre Uruguay. Además, la póliza «cubre al colaborador todo el día, todos los días» por lo que «no es algo para los trabajadores durante su trabajo» exclusivamente.
 
El Grupo Ta-Ta en acuerdo con la aseguradora Mapfre brinda cobertura de seguro de vida e incapacidad a sus más de 6.000 colaboradores, distribuidos entre los supermercados Ta-Ta, la firma de e-commerce WoOW!, las tiendas de ropa BAS y las de electrodomésticos Multi Ahorro Hogar.
A partir del anuncio de este convenio, la aseguradora recibió «muchas consultas» preguntando «en qué consiste este seguro y cómo se puede hacer para adquirir uno. Eso nos ratifica la idea de que hay mucho mercado por desarrollar», sostuvo Delgado.
 
En los últimos años, Mapfre ha constatado una tendencia «creciente» en las ventas de seguros de vida colectivos. «Además, el ramo de vida es el que más crece del mercado desde hace años, muy por encima del de automóviles, por ejemplo», agregó.
 
Una corriente similar observan en Metlife. «El año 2018 cerró con un crecimiento de doble dígito para nuestro negocio y este año nuestros planes indican que se repetirá la tendencia, manteniendo crecimiento de doble dígito. Fundamentalmente, las empresas multinacionales nos vienen eligiendo, así como las grandes empresas nacionales. El mercado de pymes ha sido más irregular», comparó María Teresa Álvarez, gerenta de Marketing de Productos de Metlife.
 
La aseguradora cuenta con más de 140 clientes a nivel de empresas multinacionales (con al menos 10 personas, requisito mínimo para sus pólizas colectivas), las que sumadas a las compañías uruguayas de gran porte extienden sus servicios a unas 30.000 personas, estimó Álvarez.
 
Las filiales locales de empresas multinacionales son uno de los sectores que más dinamizan la demanda de este tipo de pólizas
«Los seguros de vida del segmento en competencia han crecido sostenidamente en los últimos 10 años, quizás no con los ratios que nos gustarían pero es claro que, aunque lento, es un sector de la industria que sigue siendo desafiante y donde hay mucho por hacer», repasó Julio Sánchez, gerente de Vida y Salud de Seguros Sura.
 
Patricia O’Neill, directora de la División Comercial del Banco de Seguros del Estado (BSE), coincidió en que el segmento viene «en crecimiento, pero no (de manera) muy importante». La aseguradora estatal atiende a un universo de 300 empresas (150.000 personas), que se distribuyen equitativamente entre públicas y privadas.
 
Según explicó Pablo Zambra, gerente de la Unidad de Negocios de Seguros de Vida de Surco Seguros, en Uruguay, a diferencia de otros países, las pólizas colectivas no son obligatorias para las empresas, por lo que la modalidad más desarrollada es la de «adhesión voluntaria». «En ese caso, es el propio trabajador quién adhiere libremente a la cobertura, haciéndose cargo del costo por la vía de la retención de haberes». El ejecutivo afirmó que «difícilmente las personas vayan en búsqueda de un seguro de vida. En este sentido, el incremento de la oferta opera en sí mismo como dinamizador del mercado».
 
Para más sectores
Pólizas. Estos productos son más "tranquilizadores, justos y eficientes" que otras medidas reparatorias como las colectas en caso de un imprevisto, dijo Zambra, de la empresa Surco.Pólizas. Son más "tranquilizadoras, justas y eficientes" que otras medidas reparatorias como las colectas en caso de un imprevisto, dijo Zambra, de la empresa Surco.
Las aseguradoras despliegan dentro de su oferta productos que describen como «a la medida» de cada empresa, aplicando diferentes modalidades en cuanto a riesgos cubiertos, sumas aseguradas (lo usual es basarse en valores fijos o múltiplos de salarios, en general 12 o 24) y esquemas de suscripción. Para diseñar el producto, los prestadores relevan información del personal (edad, género, capital a cubrir y actividad que realiza) y cotizan una tasa única para el grupo.
 
Esta amplitud apunta a atender las necesidades de clientes variados, tanto por su volumen de personal y procedencia (las multinacionales han impulsado la demanda), así como por la diversidad de sectores. La contratación de estos seguros involucra a empresas de servicios, industria y comercio, financieras y grupos de afinidad, enumeró Sánchez. En Mapfre, sumaron a las compañías de software y de seguridad, entre otros rubros.
 
O’Neill mencionó a las empresas de seguridad y a las de delivery como nuevos clientes. Sus trabajadores son «gente que está más expuesta al riesgo», valoró.
 
Por otra parte, los Consejos de Salarios han favorecido la difusión de las pólizas colectivas. «Hay sectores enteros que acuerdan en el convenio colectivo tener un seguro de vida para tal o cual característica», destacó O’Neill, que citó a los trabajadores de la industria de la bebida como ejemplo.
 
Una particularidad de la oferta del BSE es que se trata de la empresa que administra en su totalidad el segmento de seguros de accidentes de trabajo obligatorios, una póliza distinta a los seguros de vida contratados por las empresas como beneficio para su personal, y a los contratos voluntarios que los trabajadores suscriben a través de su empresa.
 
La negociación colectiva está impulsando la contratación de este tipo de productos para ramas de actividad como la bebida. 
 
Generar consciencia
Contar con un seguro da al trabajador un beneficio para sí mismo y su familia ante un acontecimiento imprevisto. «También debe aclararse que por lo general las necesidades de cobertura de las personas tienden a superar el alcance de una cobertura básica, lo cual debiera resolverse con coberturas individuales, a la medida de lo que cada persona requiere», acotó Zambra.
 
El valor del seguro de vida contribuye a generar un amparo «menos discrecional» en estas situaciones respecto a otros mecanismos de ayuda solidaria para el trabajador y su familia. «Siempre resulta más tranquilizador, justo y eficiente que las medidas reparatorias que los compañeros y las empresas —sin existencia de un seguro— se sienten movidos a manejar, por la vía de la colecta o la contención al familiar», remarcó Zambra.
 
Del lado de las empresas, los seguros contribuyen a reforzar su vínculo con los colaboradores favoreciendo la retención o captación. Al mismo tiempo, la contratación incluye ventajas fiscales para las empresas, ya que las primas de los planes de beneficios al personal pueden deducirse en un 100% a los efectos de IRAE. Esto reduce el costo de las coberturas en un 25%.
 
Según Álvarez, hoy se nota una «mayor iniciativa por parte de las empresas a la hora de construir su propuesta de valor. El beneficio en las empresas ayuda a lograr una mayor cultura aseguradora».
 
Usualmente, la persona que decide en la empresa la contratación del seguro «es asegurado o le ocurrió un episodio cercano y lamentó no haber conocido este tipo de planes», indicó Delgado. «No obstante, creemos que buena parte del mercado aún no es consciente de la importancia de este tipo de seguros», reconoció.
 
En el ámbito asegurador existe la creencia de que el cliente uruguayo suele asegurar su patrimonio antes que su propia vida. Sánchez ratificó que «ese dato de la idiosincrasia es válido tanto en forma individual como colectiva, de manera que la relación del consumidor con este tipo de productos aún está lejos del desarrollo deseable y es poco comparable incluso con países de la región como Chile, Argentina, Brasil o Colombia».
 
Zambra marcó un matiz: «La tradición de contratar seguro de vida no la tiene ni el uruguayo ni el chino, ni el alemán». Argumentó que lo determinante en la contratación de estos seguros en los mercados del primer mundo «no es la característica del consumidor» sino la calidad y madurez de la oferta y los incentivos fiscales que estimulan la demanda. 
Y es que en realidad, las personas evitan abordar el incómodo tema de la muerte o imaginar la posibilidad de sufrir un accidente. «Yo digo : ¿cómo no les interesa eso? -reflexionó O’Neill- pero es porque primero hay un rechazo natural a hablar del tema, y segundo porque de última piensan que alguien les va a dar una mano», cerró. 


 

redes footer
Instagram Facebook Twitter Linkedin